JUNTOS PODEMOS SUPERARLO TODO¡¡
Es muy simple : no se ve bien sino con el corazón...lo esencial es invisible a los ojos!!
El Principito
Un niño que tiene miedo a los espacios abierto ha dejado su miedo de lado gracias a la ayuda de un perro de tres patas con el que ha entablado una gran amistad. Owen Howkins, de siete años de edad, y su fiel compañero Haatchi se han vuelto inseparables después de que el animal le ayudara a superar su ansiedad.
Owen empezó a no querer ir a la escuela cuando se dio cuenta de su enfermedad genética que le hacía sentirse diferente a otros niños y niñas. Desgraciadamente, se asustó al hablar con la gente y eso hizo que no quisiera salir de su casa de Basingstoke (Hampshire).
Pero ahora Haatchi, un perro pastor de Anatolia, le ha dado a Owen una nueva forma de ver la vida después de que su padre, Wil Howkins, adoptara al perro en un centro de rescate. La pareja puede ser vista caminando por la calle después de haberse convertido en grandes amigos.
Owen sufre el síndrome de Schwartz-Jampel, lo que siginifica que sus músculos están siempre tensos.
Igualmente Haatchi tuvo una vida difícil desde el comienzo, sufriendo terribles heridas cuando fue atado a la vía de un ferrocarril y golpeado por él cuando tan sólo tenía diez meses de edad.
Fue encontrado días más tarde, econgido, con la cola destrozada y la pierna rota.
En el momento que fue llevado al veterinario, este no pudo hacer nada por salvar su cola y su pierna, ambas tuvieron que ser amputadas.
El futuro de Haatchi era muy negro según la Sociedad Protectora de Animales pero desde el centro luchaban por encontrarle un nuevo hogar.
Finalmente fue adoptado por Will y su novia Culleen Drummond, de 41 años de edad, cuando conocieron su historia a través de Facebook.
Colleen, que ha sido parte de la familia desde que Owen tenía tres años, explicaba: “Tan pronto como se conocieron, el efecto de Haatchi sobre Owen fue increíble.
Antes de su llegada no le gustaba salir“. “Cuando empezó la escuela, él fue consciente de que era diferente y se volvió más retraído”.
La condición de Owen hace que necesite un tratamiento regular en el hospital pero la simple alegría de estar con el “energético cachorro” hace que todo sea más fácil para el niño.
Después de ver a Haatchi tomando su “medicina”, una mezcla de miel con suplementos, el niño se siente diferente con su síndrome.
“Owen solía tener miedo de los extraños, pero ahora quiere hablar con todos sobre Haatchi y quiere ir a todas las exposiciones caninas“.
“La diferencia que vemos en él, no se puede explicar con palabras“, explicaba Colleen.
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Eliana Serrano
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