La labor que más nos gusta a todos. La que más te llena y la que da más satisfacciones. El contacto directo con los perros. Ir a verlos, rescatarlos de algún lugar donde estén sufriendo, hacerles fotos en la perrera, estar un rato con ellos, sacarlos de las rejas, del hacinamiento, de la desesperanza y el abandono, llevarlos en tu coche a sus nuevos hogares, llevarlos a la empresa de Transporte que lo llevara a su nuevo hogar, entregarlos a su nueva familia, hacerles seguimiento después de la adopción, llevarles al veterinario acompañándolos y consolándolos en esos momento, visitar el refugio y ayudar a pasear a los perros, a bañarlos, jugar con ellos, ayudarnos a limpiar, a darles de comer?
Pero no solo está la labor de campo, también hay una parte administrativa, tan importante como la anterior, hay que realizar contratos, hacer seguimientos de las adopciones, difusión de los animales para que puedan encontrar un hogar y actualización de datos e información. Esto es un equipo y cada uno tiene sus tareas según su disponibilidad y sus capacidades.
Antes de decidir y ofrecer vuestra ayuda, que estamos seguros estáis más que dispuestos a dar, os ruego lo penséis bien con sus pro y sus contra, pues es un trabajo duro que va a quitar tiempo y dinero de vuestra vida (llamadas teléfono, gasolina) y al aceptarlo aceptáis también una GRAN RESPONSABILIDAD, porque a ellos sí que no podemos fallarles.
Una vez alguien dijo: "Este trabajo daña el alma y deja cicatrices que nunca se llegarán a curar nunca" y es cierto, es muy muy duro, pero también está el otro lado. Con el que nosotros nos quedamos, y que hace que todo el esfuerzo del mundo tengo sentido.
El de los que logramos salvar, el de los que sacamos de las rejas, el de los que les damos una familia que les quieren y les aceptan para siempre, esas caras felices, ese agradecimiento de estos peludos, te logra curar un poco la profunda cicatriz. Y nosotros por mi parte, llegamos a la conclusión de que egoístamente nos dan más de lo que nosotros les damos, porque nos hacen sentir felices y agradecidos de haberlos ayudado.
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